El dolor acompaña en muchas ocasiones a personas que sufren enfermedades neurológicas de forma crónica y provoca un gran deterioro en su calidad de vida. Aquí proponemos algunos consejos recogidos por la Sociedad Española de Dolor (SED):

1. Rehabilitación

Los ejercicios y movimientos controlados, principalmente dirigidos por profesionales terapéuticos, ayudan a restaurar la elasticidad de los músculos y articulaciones.

2. Medicación

Siempre pautada por un profesional sanitario, es recomendable en dosis bajas. Es recomendable la dosis inyectable por su mayor poder efectivo, así como acudir a unidades especializadas en tratamientos del dolor.

3. Terapias complementarias

Los tratamientos quiroprácticos y los osteópatas están dirigidos especialmente a tratar este tipo de dolores frecuentes.

4. Apoyo psicológico

Métodos como la relajación o el bio-feedback pueden ayudar a sobrellevar la carga psicológica que puede tener para la persona que sufre dolor debido a su patología neurológica.