Día Mundial del Ictus: prevenir, actuar y acompañar
Cada año, miles de personas en España ven su vida transformada por un ictus. En la Comunidad de Madrid, esta realidad tiene un rostro muy cercano: el de quienes, tras superar el momento agudo, conviven con secuelas físicas, cognitivas o emocionales que requieren apoyo constante.
Con motivo del Día Mundial del Ictus, desde la Federación Madrileña de Enfermedades Neurológicas (FEMADEN) queremos recordar la importancia de la prevención, la atención temprana y la rehabilitación integral, tres pilares esenciales para reducir el impacto de esta enfermedad neurológica.
Reconocer los síntomas salva vidas
El ictus puede afectar a cualquier persona, en cualquier momento. Por eso es vital conocer sus señales de alarma y actuar con rapidez:
Pérdida súbita de fuerza o sensibilidad en la cara, brazo o pierna (especialmente de un lado del cuerpo).
Dificultad para hablar o entender.
Pérdida repentina de visión, equilibrio o coordinación.
Ante cualquiera de estos síntomas, llamar al 112 de inmediato puede marcar la diferencia entre la vida y la discapacidad.
Acompañar después del ictus
Superar un ictus no termina en el hospital. La fase posterior requiere una rehabilitación continuada y un entorno de apoyo que facilite la recuperación y la adaptación a la nueva realidad.
En este sentido, Daño Cerebral Madrid – APANEFA, una de las entidades que forma parte de FEMADEN, lleva más de tres décadas acompañando a personas con daño cerebral adquirido y a sus familias. Su labor incluye programas de rehabilitación física y cognitiva, atención psicológica, formación para cuidadores y actividades de reinserción social.
Gracias a su trabajo, muchas personas han logrado recuperar autonomía, confianza y calidad de vida tras un ictus.