La enfermedad de Parkinson es un trastorno degenerativo de progresión lenta que afecta sobre todo a las zonas específicas del encéfalo. La enfermedad se puede manifestar mediante temblores o rigidez. Y también se suele producir un deterioro cognitivo o una demencia. Se trata de la segunda enfermedad neurodegenerativa con mayor incidencia a nivel mundial tras el alzhéimer. Según los datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), unas 150.000 personas lo padecen en España.
Hoy en día sigue sin existir una cura para el Parkinson. Los medicamentos pueden llegar a mejorar los síntomas y en algunas ocasiones se suele recurrir a la cirugía para moderar algunas zonas del cerebro y mejorar los síntomas.
Un estudio realizado por la Universidad de Kioto ha demostrado que el ejercicio físico podría ayudar a ralentizar la enfermedad de Parkinson. Según los investigadores realizar actividades deportivas de manera moderada puede llegar a tener un efecto positivo en la enfermedad. Según el científico Kazuto Tsukita, de la Universidad de Kioto, la actividad física regular, incluso las tareas del hogar y el ejercicio moderado, podría en realidad mejorar el curso de la enfermedad a largo plazo. Y lo mejor es que el ejercicio tiene un costo bajo y pocos efectos secundarios.
En el estudio participaron más de 237 personas con una edad promedio de 63 años, que tenían Parkinson en etapa temprana. Se realizó un seguimiento a los participantes durante seis años en el que se analizó su nivel ejercicio físico.
El doctor Kazuto Tsukita afirmó que «Nuestros resultados son emocionantes, porque sugieren que nunca es demasiado tarde para que alguien que sufre de Parkinson comience un programa de ejercicio para mejorar el curso de su enfermedad». Para ralentizar el Parkinson es importante que el plan de ejercicio sea de manera constante.