El Hospital Universitario de La Princesa ha desarrollado dos proyectos para mejorar el tratamiento en personas que sufren ictus y párkinson.

En el caso del párkinson, los especialistas controlaron en tiempo real los dispositivos de estimulación cerebral profunda mediante una tecnología con conexión wifi, evitando así realizar visitas presenciales. Las personas con esta enfermedad pueden comunicarse a través de una videollamada con su profesional de la neurología y este puede realizar los ajustes necesarios para controlar temblor y rigidez.

Paralelamente se está desarrollando un proyecto para validar de forma clínica una patente que podría predecir de forma temprana la fibrilación auricular (FA) a través de un análisis electrocardiográfico asistido por inteligencia artificial. Serviría como método de prevención para el ictus. Financiada por el Instituto de Salud Carlos III, contará con la participación de 1.000 pacientes con riesgo para la implantación de estos dispositivos.